¿Qué es la fibra y qué aporta a nuestro organismo?
Podríamos decir que según la AACC (American Association of
Cereal Chemists) definiremos la fibra como la porción comestible del alimento o
carbohidrato que resiste el proceso de digestión y absorción en el intestino
delgado, llegando intacta al colon, donde fermentará de manera total o parcial.
Otros, definen la fibra como la parte de los alimentos de origen vegetal que no
es digerida y absorbida en el intestino delgado y llega al colon, donde es
fermentada por la microflora bacteriana.
La fibra circula por nuestro aparato digestivo facilitando la ingesta de alimentos y finalmente será expulsada junto con otros residuos.
La mejor fibra se encuentra en las frutas, las hortalizas,
los cereales (sobre todo integrales), los frutos secos y las legumbres.
El producto vegetal que contiene más fibra es el salvado de
trigo, del mismo modo que la avena y el arroz. No debemos olvidar que está más
presente en los cereales integrales.
¿Qué tipos de fibra existen?
Soluble: Se la conoce como la fibra del cascarón, presente
en cáscaras, pulpas y hojas. Se encuentra en vegetales, legumbres, frutas,
cebada y salvado de avena: manzanas, naranja, mango, espárragos, brócoli,
zanahorias, nueces, almendras, casi todas las legumbres, cebada y
salvado de avena. Tiene una alta capacidad de retención de agua, forma
soluciones viscosas y es fermentada en su mayoría en el colon por la flora
intestinal.
Insoluble: Se encuentra en el salvado de trigo, los cereales
y el pan integral. También en las legumbres y verduras fibrosas como el apio.
Cuanto menos refinado esté el producto o ingrediente, más fibra tendrá.
Manzanas, plátanos, fresas, frambuesas, cerezas, peras, brócoli, pimiento verde,
espinaca, coliflor roja, nueces, semillas de girasol, casi todas las legumbres,
arroz integral, pan integral y cereales de trigo. Es decir, que como su nombre
indica, es escasamente fermentada. Su objetivo es disminuir el tiempo de
tránsito de los alimentos a través del tubo digestivo. Así pues, podemos
afirmar que este tipo de fibra es la que previene el estreñimiento.
Las dos son fundamentales para el buen funcionamiento de
nuestro organismo.
¿Para qué sirve?
La fibra desempeña una función muy importante y es que ayuda
al funcionamiento adecuado de nuestro aparato digestivo.
Crea un efecto saciante.
Previene el cáncer de colon, mama y pulmón.
Previene la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Ayuda a eliminar el colesterol de nuestro organismo.
Previene la formación de celulitis.
Pero como en todos los casos, los excesos son malos y es que
consumir demasiada fibra en nuestra dieta provoca ciertas contraindicaciones.
Consumir excesiva fibra puede provocar problemas intestinales. Además, la fibra
se caracteriza por eliminar ciertas sales minerales como el hierro, el zinc o
el calcio, y eso hace que debas compensar esta caída de minerales con una
alimentación bien equilibrada. Es necesario que se consuma más cantidad de agua
para así evitar la deshidratación.
Además está científicamente probado que una elevada ingesta
de fibra ayuda a la regulación de nuestro intestino y está correlacionada con
padecer patologías relacionadas con el aparato digestivo.

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